Prenderé fuego a la lluvia. La observaré llorando desde abajo esperando que descongele un corazón cada vez más frío. Veré cómo se derrite, cómo empieza a latir, cómo empieza a sentir...
... Y agarrándolo con fuerza, prometeré ser mi propio salvador, mi propia motivación... prometeré ser mi propio impulso y motor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario